Hace algunos días platicando con un amigo (ambos estudiamos en la UNAM) compartíamos la opinión de que “la Universidad” no nos ha fomentado un “amor” hacia ella, que conocemos a varios universitarios que se sienten orgullosísimos de estar en la máxima casa de estudios del país, y también conocemos a varios que aunque no estén en ella se creen parte de ella y que igualmente la aman, me parece un poco patético este último ejemplo de “amor”, de los que se sienten pero no son, y no por qué no quiera “compartir” a la UNAM, por mi quédensela.
Entre esta plática salieron algunas ideas, una de las que más me llamo la atención fue que ambos creemos conveniente incrementar las cuotas de inscripción si es que se garantizara su adecuada administración y aplicación en las instalaciones de la escuela, proponíamos una cuota de por lo menos 100 por semestre (actualmente es de 20 centavos igualmente para exámenes extraordinarios) y no mas 500 y quien no tuviera oportunidad de pagarlos bien lo podría demostrar mediante un estudio socioeconómico, cabe reconocer que quien tiene acceso a la educación superior en nuestro país es primordialmente la clase media que cada día se suman a ella más mexicanos, muchos dirán es por eso que debe ser gratuita, reitero quien en verdad no tenga para pagar que lo demuestre; nos hacíamos una pregunta ¿en cuatro años que hemos estado en instituciones de la UNAM a cuantas personas conocemos que realmente no puedan pagar 100 pesos por semestre para inscribirse? la respuesta: 0
O bien aumentar la cuota para poder presentar exámenes extraordinarios de por lo menos 10 pesos, así la Universidad contaría con más recursos y las instalaciones y sueldos bien podrían mejorar.
La UNAM debería ser como toda institución de su nivel un espacio donde se escuchen todas las voces, pero tal parece que no es así, parece que ha sido secuestrada por pandilleros que enarbolan la tolerancia y la libertad de expresión sólo si les conviene, unos hipócritas pues.
Hace algunos meses el senador Francisco Labastida se presento en la Facultad de Economía para hablar sobre la Reforma Energética, que dicho sea de paso tanta falta le hace al país, estos hipócritas irrumpieron en el auditorio donde se llevaba a cabo la conferencia e impidieron al senador dar su punto de vista.
Esta semana en la Facultad de Estudios Superiores de Acatlán un grupo de “estudiantes” frenaron la presentación del candidato del PAN a la gubernatura del Estado de México, le lanzaron piedras y lo obligaron a salir de las instalaciones de la Facultad.
Vergüenza debería de darnos a todos los universitarios que estos actos sean solapados por las autoridades universitarias (@rectorNarro) y más a esos que se llenan la boca e inflan el pecho cuando escuchan un goya.
Entre esta plática salieron algunas ideas, una de las que más me llamo la atención fue que ambos creemos conveniente incrementar las cuotas de inscripción si es que se garantizara su adecuada administración y aplicación en las instalaciones de la escuela, proponíamos una cuota de por lo menos 100 por semestre (actualmente es de 20 centavos igualmente para exámenes extraordinarios) y no mas 500 y quien no tuviera oportunidad de pagarlos bien lo podría demostrar mediante un estudio socioeconómico, cabe reconocer que quien tiene acceso a la educación superior en nuestro país es primordialmente la clase media que cada día se suman a ella más mexicanos, muchos dirán es por eso que debe ser gratuita, reitero quien en verdad no tenga para pagar que lo demuestre; nos hacíamos una pregunta ¿en cuatro años que hemos estado en instituciones de la UNAM a cuantas personas conocemos que realmente no puedan pagar 100 pesos por semestre para inscribirse? la respuesta: 0
O bien aumentar la cuota para poder presentar exámenes extraordinarios de por lo menos 10 pesos, así la Universidad contaría con más recursos y las instalaciones y sueldos bien podrían mejorar.
La UNAM debería ser como toda institución de su nivel un espacio donde se escuchen todas las voces, pero tal parece que no es así, parece que ha sido secuestrada por pandilleros que enarbolan la tolerancia y la libertad de expresión sólo si les conviene, unos hipócritas pues.
Hace algunos meses el senador Francisco Labastida se presento en la Facultad de Economía para hablar sobre la Reforma Energética, que dicho sea de paso tanta falta le hace al país, estos hipócritas irrumpieron en el auditorio donde se llevaba a cabo la conferencia e impidieron al senador dar su punto de vista.
Esta semana en la Facultad de Estudios Superiores de Acatlán un grupo de “estudiantes” frenaron la presentación del candidato del PAN a la gubernatura del Estado de México, le lanzaron piedras y lo obligaron a salir de las instalaciones de la Facultad.
Vergüenza debería de darnos a todos los universitarios que estos actos sean solapados por las autoridades universitarias (@rectorNarro) y más a esos que se llenan la boca e inflan el pecho cuando escuchan un goya.