Les comparto esta letanía que escribió un imbécil (no encuentro otro término) como pie de foto de una tomada ayer en Pasadena en Facebook:“A pesar de la dura y cochina zancadilla de parte de los Yankees a 5 Futbolistas Mexicanos, la Selección de Fútbol de México, ganó por 1a vez todos sus partidos, terminando Invicto. Ayer los Yankees los tenían knockeados con un 2-0, rápido sorprendieron a los Mexicanos, quienes con mucho pundonor y vergüenza, empataron a 2-2 en el 1er Tiempo, para terminar goleando a los Yankees 4-2. Sin duda, México tiene muy buenos Futbolistas, los felicito a todos, son un Gran Equipo, al terminar la premiación y después de festejar su Triunfo, formaron una rueda, el Chepo de la Torre, les habló, se les vio humildad. Los Yankees tuvieron su merecido, ellos quienes nos quieren dejar sin Nacionalidad, sin País, sin Petróleo. Ya viene la Copa América, ¡Vamos por Argentina!”
Es importante destacarlo porque ejemplos como este hay muchos, por dónde empezar, es la gran pregunta, es increíble que haya personas así.
Primero dice que el doping por clembuterol fue culpa de los gringos, lo califica como una “dura y cochina zancadilla”, me pregunto ¿la federación estadounidense les dio la carne contaminada? De ser así ¿como para qué? ¿para qué les serviría a los gringos que suspendieran a Edgar Dueñas o al Hobbit?¿Tanto miedo nos tienen? No es más que un loco tratando de hablar de la teoría de la conspiración hasta en el futbol.
Y sigue: utiliza el anacrónico término “Yankees” para referirse a los estadounidenses, que se puso de monda después de la Segunda Guerra Mundial y que ahora sólo lo utilizan dictadorzuelos como Chávez y Castro.
Según su retorica el triunfo de México fue gracias a que “se les vio humildad”, creo que lo que ayer pudimos ver del equipo mexicano fue exactamente lo contrario, fue un equipo dinámico, explosivo y motivado.
Sigue: “Los Yankees tuvieron su merecido, ellos quienes nos quieren dejar sin Nacionalidad, sin País, sin Petróleo.” ¿De veras Landon Donovan, Clint Dempsey y Michael Bradley quieren invadir México? ¿En serio en un partido de futbol se gana o se pierde la patria? ¿En 90 minutos nos quedamos sin petróleo? Y si son verdad todas las estupideces que dice, como les ganamos la Copa Oro ya entonces van a detener sus planes.
Según su retorica el triunfo de México fue gracias a que “se les vio humildad”, creo que lo que ayer pudimos ver del equipo mexicano fue exactamente lo contrario, fue un equipo dinámico, explosivo y motivado.
Sigue: “Los Yankees tuvieron su merecido, ellos quienes nos quieren dejar sin Nacionalidad, sin País, sin Petróleo.” ¿De veras Landon Donovan, Clint Dempsey y Michael Bradley quieren invadir México? ¿En serio en un partido de futbol se gana o se pierde la patria? ¿En 90 minutos nos quedamos sin petróleo? Y si son verdad todas las estupideces que dice, como les ganamos la Copa Oro ya entonces van a detener sus planes.
La aversión a los estadounidenses (y a los extranjeros en general) es como una especie de mantra que se repite y se repite en el inconsciente colectivo de los mexicanos, siempre son los malditos, quieren que “el imperialismo yankee” (ah que bien se siente escribir como articulista de La Jornada) caiga pero eso sí, quieren ir a McDonal´s, vestir Nike y conducir un GMC.
Lo que ayer vimos fue un triunfo contundente y obligado sobre la segunda mejor selección de CONCACAF, nada más, ni vamos a ser más pobres, ni más ricos, no se va a acabar el narcotráfico, no van a ascender a nadie en su empleo, ni lo van a correr, es una buena noticia en un mar de malas, nada más, los que salieron a festejar al “Ángel” están es su derecho, y estoy convencido que fue por echar desmadre más que por el sentimiento de triunfo, pero aun así, no es un poco demasiado ir a festejar el triunfo en la Copa Oro.
Existen personas que creen que la “mexicanidad” reside en un uniforme, en 11 tipos a los que les pagan millonadas por jugar y en un partido de 90 minutos, sin darse cuenta que esto es simplemente un juego.
Lo que vimos hace unos días en la cancha del mítico Wembley es la cereza en el pastel de lo que significa el Barcelona, una institución que va más allá de lo deportivo y lo comercial, es toda una forma de vida.