En la comida platicaba mi papá: En España hay dos ligas, la del Barca y el Madrid y la de todos los demás -siguió- allá realmente no es cómo aquí, no hay competencia - aunqué sé que no se refería a que aquí existiera- son dos equipos y ya. La gente los va a ver porque dan espectaculo, ya ni siquiera compiten...
Palabras más, palabras menos. Tiene razón. Sin buscarle más. Y no es que el torneo local ofresca competencia, pero creo que si dá sorpresas, unas buenas otras malas. Las ligas europeas, a las cuales se quiere imitar ofrecen espectáculo, las ligas tienen dueños, Madrid, Barcelona, United, Bayern, Milan, Inter, sólo hay que ver quien de ellos la gana.
De este lado del charco basta hojear los periódicos, dar un vistazo a la TV, o echarse un clavado a los recuerdos no tan lejanos. Al menos yo, recuerdo hace algunos años, el ver el futbol era emocionante. Esa última jornada, jugando todos los equipos a la misma hora, esa tabla de posiciones moviendose continuamente mientras veías a tu equipo clasificar o quedarse al borde. Hoy en día las cosas son distintas, llega la última jornada, muchos equipos llegan con su destino asegurado, y otros más el horario de su partido les brinda la oportunidad de saber a que jugar.
Se ha acabado la emoción, se ha acabado incluso entretenimiento. De ser un país que antes desayunaba, comía y cenaba Futbol, estamos comenzando a vomitarlo. Los estadios repletos están en peligro de extinción. Icónicos futbolistas, son una rareza más dificil de encontrar, tan sólo hay que hacerse la pregunta: ¿cuál fué el último jugador que estuvo en boca del país? ...
...
...
...
...
¿Chicharito? y de eso ya es casi un par de años.
No soy amante del futbol, sin embargo si me gusta, y creo que en muchas ocasiones ha servido para distraernos de la situación actual del país, encambio ahora no hay mucho que buscar, no hay mucho que hacer. Ojalá y sólo el futbol fuera mejor, las cosas serían distintas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario